// De cómo se tejió algo que, aunque no lo sabíamos, era muy muy urgente y que hoy en el barrio de Villa Ortúzar se deja llamar: LA PULPERÍA MUTUÁLICA x D4N4
Queríamos un lugar con coreografías vivas y cotidianas, algo de todos los días para desde la historia, el folklore cuir, la periferia, lo mutual y lo barrial, comunitarizar experiencias y componer potencia. En respuesta a la distancia generada por los mecanismos de vigilancia y control. Estimulando la creación de prácticas grupales.
Desde agosto del 2021, rehabilitándonos del aislamiento que nos des-sensibilizó, La Pulpe, hace cuerpo a esta obra colectiva, abierta y pública. Aquí el espacio se convierte en una instalación mimada para vincularnos de maneras inventadas y cariñosas.
En La Pulpe nos juntamos y hacemos kermesse criolla, festejo a lo comunitario, a lo conspirativo, a lo intergeneracional, ecosistema en que entramos todxs pero que deja fugar, que invita a entrar y quedarse, habitar la calle, el local, el sótano y el espacio que se arma entre los cuerpos.
Lo deforme que no entra en ningún lado, acá tiene lugar. Durante el día se promueven talleres, eventos y prácticas en clave de cartilla / cartelera. Un botiquín de posibilidades para hacer de La Pulpe un centro de sensibilización. La soberanía alimentaria, la desmonogamización, la medicina vegetal, la comunitarización de los tabúes, la puesta en común como bandera, la catarsis del micrófono abierto, hacen de La Pulpe el territorio para experimentar algo por primera vez.
Desde agosto del 2021, rehabilitándonos del aislamiento que nos des-sensibilizó, La Pulpe, hace cuerpo a esta obra colectiva, abierta y pública. Aquí el espacio se convierte en una instalación mimada para vincularnos de maneras inventadas y cariñosas.
En La Pulpe nos juntamos y hacemos kermesse criolla, festejo a lo comunitario, a lo conspirativo, a lo intergeneracional, ecosistema en que entramos todxs pero que deja fugar, que invita a entrar y quedarse, habitar la calle, el local, el sótano y el espacio que se arma entre los cuerpos.
Lo deforme que no entra en ningún lado, acá tiene lugar. Durante el día se promueven talleres, eventos y prácticas en clave de cartilla / cartelera. Un botiquín de posibilidades para hacer de La Pulpe un centro de sensibilización. La soberanía alimentaria, la desmonogamización, la medicina vegetal, la comunitarización de los tabúes, la puesta en común como bandera, la catarsis del micrófono abierto, hacen de La Pulpe el territorio para experimentar algo por primera vez.